Natalia Oreiro - Mar

Mar

Cuentan que se marchó
una tarde gris y en el mar,
su barca se perdió.
Cuentan que el dejó,
a su amada Helena y en su,
vientre una historia de dos.

Y las lunas pasaban,
y ella nombres buscaba,
dibujando en la arena.
Esperando estaba Helena.

Naufragio de un amor,
a la deriva sin horizonte.
Sal, mar y espera.
Regreso de primavera.

Le rogó, a Iemasha,
tejer con sus cabellos una red.
Tan grande como el mar.
Cuentan que él volvió,
como a una estrella.
Que a su amada iluminó.

Todavía lo espera,
anochece en la rivera.
Cada estrella que pasa.
Su esperanza vuelve a casa.